¿DEBO PONER ZAPATOS A MI BEBÉ?

Los bebés no necesitan zapatos


Puede resultar una afirmación muy radical, pero tiene sus fundamentos:

  1. Limitan una de las vías de información, conocimiento y aprendizaje.
    Los pies, junto con las manos y la zona perioral es una de las zonas más sensitivas del bebé, siendo durante sus primeros meses de vida una de las vías para relacionarse con el medio.
    Si cubrimos los pies con zapatos, estamos impidiendo que este sentido se desarrolle y todo el aprendizaje que llevaría implícito.
  2. La planta del pie posee muchas fibras nerviosas.
    Su gran sensibilidad táctil es imprescindible para que el bebé comience su aprendizaje y desarrolle su inteligencia.
  3. El objetivo de los zapatos es proteger el pie durante la marcha. Al no caminar no los necesitan.
    Si se los pones para que el pie no esté frío, sustitúyelos por patucos o calcetines que no le aprieten ni tengan costuras.
  4. Los zapatos limitan el movimiento del bebé y su desarrollo motor.
    Por muy blandos que sean, suponen un límite a sus capacidades motrices e incluso pueden ser perjudiciales para el desarrollo óseo y muscular del pie.


María Luis Fernández Fernández
Fisioterapeuta y osteópata
Colegiada 8037

OSTEOPATÍA EN RECIÉN NACIDOS